Pues se llego el día... cumplí 32 años... y por primera vez en aproximadamente 10 años, no lloré ni me deprimí, no niego que si sentí miedito de que fuera a tener algún momento melancólico o así, pero curiosamente, no sucedió.
No sabría decir a que se debió, si fue a la borrachera épica que me puse una noche antes o a que traía una cruda de los mil demonios o a que conviví con mi familia y mi pareja actual, de una manera en la que con mi ex esposo nunca pude hacerlo, pero el resultado final fue una yo feliz, complacida y agradecida con la vida por lo que tengo.
Tengo un trabajo que me encanta, aunque mis jefes en ocasiones se pasen de lanza, tengo un novio que me ama aún y con mis gustos extraños, mis episodios depresivos, mis celos y mi locura, tengo a mis padres con vida, no con la salud que me gustaría, pero conmigo, tengo a mi hermano y a mi cuñada que me han dado tres sobrinos a los que adoro con mi kokoro aunque me saquen de quicio a veces, tengo vida, tengo salud y no estoy en posición de pedir más.
El año pasado me prometí ser mejor persona y creo que lo he logrado, ya que yo no inicio mis propósitos los 1eros de enero... si no, los 12 de agosto, ya que para mí es cuando comienza realmente mi año, este año me propondré a tratar de no ser tan ansiosa, a dejar que las cosas fluyan y sigan su curso.
Hoy puedo decir que estoy plena y feliz... y honestamente, nunca creí que podría decirlo. :)
¡Sayonara!
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